En Mexicali los más populares no son los tacos de lengua / Editorial 2025 mayo 19
Considerando que las redes sociales han sido una de las herramientas que más ha explotado en su beneficio la actual administración estatal, resulta curioso el hecho de que son las mismas redes sociales las que han dado forma a una de las protestas más nutridas, espontáneas y creativas de los últimos años.
Se trata de la primera protesta masiva en contra de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, quien durante ya más de una semana se ha mantenido en el foco de atención mediático y en el centro del descontento social de un amplio sector bajacaliforniano.
"¿Se va a armar o no se va a armar la carnita asada?", era la frase que más se leía en los días previos a la fecha anunciada para la manifestación, convocada a manera de broma en un evento en facebook, y que culminó en la reunión de miles de personas, de Mexicali y de otras ciudades del estado, para armar una mega carne asada y un fiestón en la plaza de los tres poderes del Estado, en el Centro Cívico de Mexicali.
El mensaje que se envió fue claro, el pueblo bajacaliforniano estaba alzando la voz desde la capital del estado, la ciudad de la propia gobernadora Marina del Pilar, su terreno, su rancho.
La voz de chicali, que expresó su descontento generalizado hacia las políticas fallidas del gobierno, hacia las promesas incumplidas y en especial hacia el aumento en la violencia que ha vivido toda la región.
Sí, la revocación de la visa de la gobernadora fue la gota que derramó el vaso, pero el vaso ya estaba lleno.
Estaba lleno con el descontento de las familias buscadoras de desaparecidos, las familias de las personas ejecutadas a sangre fría en pleno día en las calles, las que no reciben sus medicamentos, a las que no les pagan sus interinatos, a las que no jubilan, las que no ven justicia, las que buscan mantener sus negocios pero son acosadas y se les cobra piso, a las que les aumentan impuestos y prediales y no les mejoran sus servicios, a las que dejan sin agua, a las que no atienden porque están 'ocupados', y a las que no les responden porqué nuestro principal socio y vecino, no les permite siquiera pisar su país.
La protesta de Mexicali no pudo ser silenciada, aún con complicidades, pues las redes sociales hicieron lo que mejor saben hacer, diseminar. Ahora, personas en otras ciudades del Estado quieren seguir el ejemplo, Tijuana y Ensenada no quiere quedarse atrás y usuarios de redes ya han comenzado a crear sus propias versiones de la carne asada mexicalense, convocando en próximas semanas a protestas en contra de la mandataria, que ha tenido una caída estrepitosa en la confianza ciudadana, pues ninguna estrategia funcionará salvo la de dar los resultados prometidos.
En Mexicali los más populares no son los tacos de lengua, son los de asada.