Gobierno federal en EEUU opta por escalar las tensiones en California
Una jornada de fuertes protestas y enfrentamientos entre agentes de inmigración y cientos de manifestantes, con decenas de personas arrestadas, es el saldo hasta el momento luego de que el gobierno federal de Estados Unidos llevó a cabo múltiples redadas en la ciudad de Los Ángeles.
El pasado viernes 6 de junio al menos 44 personas fueron arrestadas en estas redadas en el centro de Los Ángeles, lo que detonó en protestas masivas en contra de los operativos que han sido considerados por los manifestantes como excesivos, ese mismo día fue lesionado y arrestado también David Huerta, Presidente de SEIU California, lo que provocó aún más descontento entre residentes quienes consideraron dicha detención innecesaria, misma que quedó grabada en un video que circula en redes sociales.
Para este sábado los operativos continuaron, con agentes federales fuertemente armados y vestidos con equipos tácticos enfrentándose a cientos de manifestantes, lanzando gases lacrimógenos.
Uno de estos operativos se enfocó en las inmediaciones de una tienda Home Depot, en Paramount, California, donde habitualmente se reunen trabajadores que buscan empleos. En el sitio manifestantes arrojaron rocas a los vehículos de los agentes federales.
El Fiscal Federal de Estados Unidos para el Distrito Central de California, Bill Essayli, anunció para el medio día del sábado que los operativo del gobierno federal marchaban como estaban planeados en el Condado de Los Ángeles, e instó a la población a abstenerse de interferir con dichas acciones. "Cualquiera que obstruya a los agentes federales enfrentará cargos y arresto", dijo en su cuenta de X.
Desafortunadamente la situación parece estar escalando cada vez más, pues de acuerdo al propio gobernador de California, Gavin Newsom, el gobierno federal está organizándose para tomar el control de la Guardia Nacional de California y desplegar en estas acciones a 2 mil soldados. El gobernador considera estas acciones como una provocación que únicamente escalará las tensiones.
"Esta es la misión equivocada y erosionará la confianza del público", dijo Gavin Newsom.
El jefe del departamento de policía de Los Ángeles (LAPD), Jim McDonnell, por otro lado intenta deslindarse de lo que está pasando. En un comunicado señalan lo siguiente:
Hoy el LAPD tuvo conocimiento que agencias federales de aplicación de la ley realizan actividades en la Ciudad de Los Ángeles. Estoy consciente de que estas acciones provocan ansiedad a muchos Angelinos, así que quiero dejarlo claro: el LAPD no interviene en la ejecución de políticas migratorias civiles. Mientras el LAPD continuará teniendo una presencia visible en todas nuestras comunidades para asegurar la seguridad pública, no participaremos ni asistiremos en ningún tipo de deportación masiva y tampoco el LAPD intentará determinar el estatus migratorio de individuos.
Hasta el momento los enfrentamientos continúan en calles de la ciudad.